El cazador de historias

19 Ene

El Cazador miró a través de la ventana. El gélido viento del invierno acarició su rostro mientras reflexionaba. Toda su vida había cazado historias sin preguntarse por qué lo hacía, limitándose a ser un espectador de todo lo que pasaba a su alrededor y tomando constancia de ello. Sin embargo, un personaje de sus historias acababa de cuestionar la finalidad de su trabajo.
-Responde –inquirió Fénix- ¿Para qué has escrito cada cosa que he hecho estas últimas semanas?
-Ya te lo he dicho. Cazar historias es mi trabajo.
-Eso no me aclara nada. No creo que nadie vaya a pagarte por escribir mi vida en papel.
-Yo no escribo. Sólo cazo usando el Libro.
– Eso no tiene sentido. –Fénix movió las manos visiblemente alterado- ¿Cómo vas a usar un libro sin escribir sobre él?
-El Libro no es lo que tú piensas. Caza lo que yo siento. Cada sonido que escucho, cada cosa que veo, el Libro lo caza.
-No importa. Lo que quiero saber es por qué lo haces.
-No lo sé. Siempre me han dicho en el Gremio que eso era lo qué había que hacer. –El Cazador cerró los ojos y trató de recordar que sentía al cazar- La verdad… la verdad es que con cada historia que cazo me siento un poco más vivo. Siento un lazo entre el protagonista de mi historia y yo; me alegro cuando le ocurre algo bueno y sufro cuando está triste. Empatía, creo que se dice.
-¿ Y por qué no vives una vida normal?
-¿Una vida normal? –el Cazador hablaba de forma vacilante- Vivir una historia…
-¡Exacto! –Fénix hacía grandes aspavientos al hablar, como si pensase que su idea era la mejor de todas cuantas podría haber- Vivir tu propia historia. Podrás hacer lo que tú quieras.
El Cazador se volvió para mirar a Fénix. Todo un mundo de posibilidades se abría ante él. Podía empezar ahora su historia, pero antes debía zanjar esta.
-Oye Fénix –el Cazador le hablo en un tono un poco apesadumbrado- ¿Estás enfadado porque haya escrito tu historia?
-En un principio estaba bastante enfadado, sí. Pero bueno, ¿¡a quién le importa que escriban un libro consigo mismo como protagonista!?
El Cazador sonrió.
-Supongo que ahora te marcharás –dijo Fénix-.
-Supongo. –el Cazador se irguió lentamente-
-¿Te importaría decirme tu nombre?
-Nombre… -el Cazador se encogió de hombros- No tengo nada de eso. Pero puedes llamarme Cazador.
-Está bien Cazador. ¿Qué harás ahora? ¿Seguirás mi consejo?
-Continuaré cazando historias. –El Cazador se subió al alfeizar de la ventana- Sin embargo, creo que también empezaré una yo mismo.
-Adiós, Cazador. Espero que vivas bien tu historia.
-Hasta otra historia.
El Cazador saltó por la ventana. Fénix le buscó por el horizonte, pero no logró ver nada.

3 respuestas to “El cazador de historias”

  1. jaime13lzq enero 26, 2012 a 9:10 pm #

    Con este fragmento gane un certamen literario. Me gusta como está planteado, sin embargo me apena el pensar que he desaprovechado un argumento que podía dar mucho más de sí.

    • Mateo M" Vicent Fanconi febrero 12, 2015 a 7:13 pm #

      ¿Este cazador tiene algo que ver con el cazador que ambos conocemos? Aunque ese cazaba monstruos.

      • jsevillamol febrero 13, 2015 a 5:15 pm #

        Me gusta el símbolo del cazador, entendido como alguién que persigue algo incesantemente. Así que no es extraño que haya varios cazadores en mis historias.

        Además, el Cazador que tú y yo conocemos es también un cazador de historias, que combate a los monstruos con un doble propósito: controlar su aparición en la Ciudad y dar a la Tejedora retazos de historia con los que hilar.

Replica a Mateo M" Vicent Fanconi Cancelar la respuesta